La globalización no solo ha transformado el comercio y las relaciones internacionales, sino también la forma en que se persiguen los delitos. Hoy en día, es habitual que una persona sea investigada o detenida en un país distinto de aquel en el que supuestamente se cometieron los hechos. Ante este tipo de situaciones, la figura de los abogados expertos en extradiciones se ha convertido en una pieza esencial para garantizar una defensa adecuada y ajustada al derecho internacional.
En este artículo explicamos en qué consiste un procedimiento de extradición, cuáles son sus fases, qué tipo de delitos suelen dar lugar a este proceso y cómo puede ayudarte un abogado especializado para proteger tus derechos ante una solicitud de entrega internacional.
¿Qué es exactamente una extradición?
La extradición es el mecanismo legal por el cual un Estado entrega a otro a una persona que ha sido acusada o condenada por un delito. La finalidad es que dicha persona sea juzgada o cumpla una pena pendiente en el país reclamante. Este procedimiento se rige por tratados bilaterales o multilaterales, acuerdos internacionales y, en el caso de España, por la Ley de Enjuiciamiento Criminal, además de las normas constitucionales y los tratados de derechos humanos.
Hay dos tipos principales de extradición:
- Activa: cuando España solicita a otro Estado la entrega de una persona.
- Pasiva: cuando otro Estado solicita a España la entrega de alguien que se encuentra en territorio español.
En el ámbito europeo, este proceso se ha simplificado con la creación de la Orden de Detención Europea (ODE), un mecanismo más ágil que elimina la intervención gubernamental y permite una cooperación judicial directa entre países de la Unión Europea.
¿Cuándo se solicita una extradición?
No todos los delitos dan lugar a una extradición. Para que proceda, deben cumplirse ciertos requisitos:
- Que el delito esté castigado en ambos países (principio de doble incriminación).
- Que no haya prescrito el delito.
- Que no se haya juzgado ya el caso en ninguno de los dos Estados.
- Que no se trate de un delito político, militar o de opinión, salvo excepciones.
Además, en España se analiza si el país reclamante respeta los derechos fundamentales, en especial si existe riesgo de tortura, tratos inhumanos o falta de garantías procesales.
Los delitos más habituales que motivan solicitudes de extradición incluyen:
- Blanqueo de capitales
- Estafas y fraudes financieros
- Tráfico de drogas
- Corrupción
- Delitos fiscales o económicos complejos
- Delitos contra las personas (homicidio, agresión, etc.)
Fases del procedimiento de extradición en España
La tramitación de una solicitud de extradición pasiva (cuando España recibe la petición) se realiza ante la Audiencia Nacional, que es el órgano competente para decidir si procede o no la entrega. El procedimiento sigue estos pasos:
1. Detención provisional
Si existe una orden internacional o una solicitud urgente, la policía puede detener provisionalmente al reclamado. Esta medida se adopta para evitar el riesgo de fuga mientras se recibe la documentación completa.
2. Comparecencia inicial
El detenido comparece ante el juez de guardia de la Audiencia Nacional, donde se le informa de los motivos de la solicitud y se le designa abogado defensor. También puede comunicarse con su consulado si es extranjero.
3. Recepción de la solicitud formal
Una vez que llega la documentación oficial, se celebra una vista de extradición, donde intervienen la Fiscalía, el abogado del Estado (en representación del país solicitante) y la defensa. El tribunal valora si concurren o no los requisitos legales para conceder la extradición.
4. Resolución judicial
La Sala Penal de la Audiencia Nacional emite un auto motivado concediendo o denegando la extradición. Esta decisión puede ser recurrida por las partes.
5. Decisión del Gobierno
En los procedimientos clásicos de extradición (fuera de la UE), la última palabra la tiene el Consejo de Ministros, que decide si se ejecuta o no la entrega. En el caso de la Orden de Detención Europea, la decisión judicial es definitiva y no requiere aprobación gubernamental.
¿Qué papel desempeñan los abogados expertos en extradición?
Los procedimientos de extradición son complejos, altamente técnicos y con plazos muy ajustados. Aquí es donde entran en juego los expertos en extradiciones, abogados penalistas con formación específica en derecho internacional, tratados bilaterales, jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y cooperación judicial.
Su intervención incluye:
- Estudio exhaustivo del expediente, la base jurídica y la legalidad de la solicitud.
- Asistencia al reclamado desde el momento de la detención.
- Oposición a la extradición cuando concurren causas legales, como riesgo de vulneración de derechos o falta de doble incriminación.
- Presentación de pruebas y alegaciones en la vista ante la Audiencia Nacional.
- Coordinación con despachos del país reclamante si es necesario.
- Presentación de recursos o solicitud de medidas cautelares ante tribunales superiores.
La elección de un abogado especializado puede cambiar el rumbo del procedimiento. No se trata solo de “defender” al cliente, sino de garantizar que el proceso se ajuste plenamente a la legalidad y que los derechos fundamentales se respeten en todo momento.
Riesgos de no actuar a tiempo
Uno de los mayores errores en casos de extradición es esperar demasiado para buscar asesoramiento legal. Al tratarse de procedimientos rápidos y con pocos márgenes de maniobra, un retraso puede suponer la pérdida de oportunidades procesales valiosas. En algunos casos, incluso es posible evitar la extradición desde el inicio, si se demuestra que la solicitud es desproporcionada, vaga o motivada políticamente.
Además, aceptar sin asesoramiento una entrega voluntaria puede impedir la revisión posterior de la legalidad del proceso. Por eso es fundamental contar con defensa jurídica desde el primer momento.
La importancia de una defensa internacional coordinada
Muchos procedimientos de extradición implican delitos cometidos (o presuntamente cometidos) en el extranjero, por lo que una defensa efectiva exige colaboración con profesionales del país solicitante. Esto permite acceder a documentación clave, conocer en profundidad la situación judicial del cliente en ese país y anticipar escenarios que puedan afectar a su seguridad jurídica.
Un buen despacho experto en extradiciones suele contar con alianzas internacionales o experiencia directa en la cooperación con abogados de distintos sistemas jurídicos.
