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¿Cómo tributan los dividendos de una SL?

Si tienes una Sociedad Limitada o participas en una como socio, es probable que te preguntes cómo tributan los dividendos de una SL . Y no es para menos: entender bien la fiscalidad del reparto de beneficios es clave para evitar sorpresas con Hacienda y optimizar tu planificación financiera.

En este artículo te explicamos de forma clara:

  • Qué impuestos se aplican al reparto de dividendos.
  • Qué diferencia hay entre dividendos y salario si eres socio trabajador.
  • Qué debes tener en cuenta para cumplir con la normativa y pagar lo justo.

Tanto si eres emprendedor, como si participas en una empresa familiar o estás valorando crear una SL, esta guía te ayudará a tomar decisiones más informadas sobre la tributación de tus beneficios.


¿Qué son los dividendos y cuándo se reparten?

Los dividendos son la parte del beneficio que una Sociedad Limitada (SL) decide distribuir entre sus socios como retribución por su participación en el capital social. Es decir, son ganancias que se reparten proporcionalmente según el número de participaciones que cada socio tenga.

¿Cuándo se pueden repartir dividendos?

El reparto de dividendos no es automático ni obligatorio. Para que sea posible, deben cumplirse ciertas condiciones legales:

  • La sociedad debe tener beneficios tras el cierre del ejercicio.
  • Esos beneficios deben estar reflejados en las cuentas anuales aprobadas por la junta general de socios.
  • Se deben haber cubierto las reservas legales y estatutarias obligatorias.
  • El reparto debe ser aprobado mediante acuerdo formal de la junta, especificando la cantidad y la forma de pago.

En ningún caso pueden repartirse dividendos si ponen en riesgo la viabilidad de la empresa o si hay pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores.

¿Quién puede recibir dividendos?

Cualquier socio de la SL, ya sea persona física o jurídica, tiene derecho a recibir dividendos en proporción a sus participaciones, salvo que se haya pactado lo contrario en los estatutos. Esto incluye tanto a socios inversores como a socios trabajadores, cuya situación analizaremos en detalle más adelante.


¿Cómo tributan los dividendos de una SL?

La tributación de los dividendos en España implica lo que se conoce como doble imposición: primero tributa la sociedad y después lo hace el socio cuando recibe el dividendo. Es fundamental entender este proceso para planificar bien la distribución de beneficios.

1. Tributación en la sociedad

La Sociedad Limitada paga el Impuesto de Sociedades sobre su beneficio neto a un tipo general del 25%. Solo después de este pago es posible repartir dividendos entre los socios.

Ejemplo: Si una SL obtiene 10.000 € de beneficio, primero pagará 2.500 € en Impuesto de Sociedades, y solo podrá repartir los 7.500 € restantes.

2. Tributación en el socio

Una vez el socio recibe el dividendo, debe tributarlo en su declaración de la renta (IRPF) como rendimiento del capital mobiliario. En 2025, los tramos impositivos vigentes son los siguientes:

Base imponible del ahorroTipo impositivo IRPF
Hasta 6.000 €19%
De 6.000 € a 50.000 €21%
De 50.000 € a 200.000 €23%
Más de 200.000 €27%

Además, la SL debe practicar una retención del 19% en el momento del pago del dividendo, que se ingresa directamente a Hacienda en nombre del socio. Esa retención se descuenta en la declaración de la renta.

💡 Ejemplo práctico: Si recibes 1.000 € en dividendos, te retendrán 190 € (19%) y tributarás según el tramo que te corresponda. Si tu tipo final es del 21%, pagarás 210 €, pero al haber adelantado 190 €, solo tendrás que abonar 20 € más en la declaración.


Tributación de los dividendos en socios trabajadores

Cuando un socio además trabaja en la empresa, su retribución puede venir por dos vías: a través de nómina (como rendimiento del trabajo) y/o vía dividendos (como rendimiento del capital). Esta situación es bastante habitual en las SL, pero conviene tener claro cómo se gestiona fiscalmente cada tipo de ingreso.

¿Cómo tributan los dividendos de una SL a un trabajador?

Los dividendos tributan igual tanto si el socio es trabajador como si no lo es. Es decir:

  • Se consideran rendimientos del capital mobiliario.
  • Tributan en el IRPF por los tramos del ahorro (19% a 27%).
  • Están sujetos a retención del 19% en el momento del pago.

Lo importante aquí es no confundir dividendos con salario. Hacienda vigila especialmente que los socios trabajadores no usen los dividendos para evitar cotizaciones sociales o reducir carga fiscal si en realidad están cobrando por su trabajo.

¿Qué riesgos existen si eres socio y trabajador?

  • Retribuciones encubiertas: Si un socio trabajador no cobra sueldo alguno y recibe dividendos de forma habitual, Hacienda puede interpretar que está ocultando una relación laboral para eludir pagos a la Seguridad Social.
  • Recalificación del ingreso: En una inspección, la Agencia Tributaria podría recalificar los dividendos como salario, exigiendo el pago de cuotas, recargos e intereses.

Buenas prácticas para evitar problemas

  • Si trabajas en la empresa, debes darte de alta en el RETA o como administrador remunerado, según tu participación y funciones.
  • Establece un sueldo razonable y reparte dividendos solo con beneficios reales.
  • Documenta todo correctamente: contratos, estatutos, actas de junta, informes de reparto.
  • Consulta con tu asesor fiscal para definir el equilibrio entre nómina y dividendos.

Consejo profesional: Una combinación equilibrada entre salario y dividendos puede ayudarte a optimizar fiscalmente tu retribución, siempre dentro de la legalidad.

¿Qué gastos o deducciones se pueden aplicar?

Aunque los dividendos tributan como rendimientos del capital mobiliario, en algunos casos pueden aplicarse deducciones o reducciones fiscales para minimizar su impacto. No siempre se pueden aplicar, pero conviene conocer las opciones más habituales.

1. Deducción por doble imposición

En determinados supuestos, la ley permite aplicar una deducción por doble imposición interna, para evitar que el mismo beneficio tribute dos veces (primero en la sociedad y luego en el socio). No es común en dividendos recibidos por personas físicas, pero sí puede darse en estos casos:

  • Cuando el socio es una persona jurídica (otra empresa).
  • Cuando la participación en la SL es igual o superior al 5% y se mantiene al menos un año.
  • En algunos casos de empresas integradas en grupos consolidados.

En este tipo de situaciones, la empresa que recibe el dividendo puede reducir o eliminar la tributación mediante ajustes contables y fiscales.

2. Dividendos de origen internacional

Si el dividendo proviene de una sociedad extranjera, puede haber una retención en origen en el país donde se generan los beneficios. En ese caso, España permite aplicar los convenios de doble imposición para evitar pagar dos veces por el mismo ingreso.

🔍 Por ejemplo: Si recibes dividendos de una empresa francesa que retiene el 15%, podrás descontar ese 15% al hacer tu declaración en España, hasta el límite permitido.

3. Compensación de pérdidas patrimoniales

Los dividendos, al tributar dentro de la base del ahorro, pueden compensarse con otras rentas del mismo tipo:

  • Minusvalías por venta de acciones
  • Intereses negativos
  • Otras pérdidas patrimoniales similares

Esto permite ajustar la factura fiscal total si se han producido pérdidas en otros activos financieros.


¿Cuándo conviene más repartir dividendos?

Repartir dividendos no siempre es la mejor opción. Aunque puede parecer una forma atractiva de obtener rentabilidad, hay momentos en los que puede ser más eficiente reinvertir los beneficios o planificar el reparto con estrategia fiscal. Veamos en qué situaciones conviene más hacerlo.

Ventajas fiscales del reparto frente al aumento de sueldo

Para socios que ya tienen un salario, repartir parte del beneficio como dividendo puede ser más rentable que aumentar la nómina. ¿Por qué?

  • El salario tributa como rendimiento del trabajo, con tipos progresivos que pueden superar el 45%.
  • Los dividendos tributan en la base del ahorro, con tipos más bajos (19%–27%).

💡 Ejemplo: Un socio que ya tributa en un tramo alto de IRPF puede recibir 10.000 € como dividendo en lugar de sueldo y pagar menos impuestos por ello.

¿Cuándo es buena idea repartir dividendos?

  • Cuando la empresa tiene beneficios consolidados y sin tensiones de tesorería.
  • Si los socios ya tienen sueldos justificados y bien estructurados.
  • Para compensar fiscalmente a socios que no trabajan en la empresa.
  • Cuando se busca rentabilizar el capital aportado sin recurrir a aumentos salariales.

¿Cuándo es mejor no hacerlo?

  • Si la empresa necesita reinvertir para crecer o mantener liquidez.
  • Si se prevén inversiones importantes o gastos inminentes.
  • Si existe riesgo de inspección por uso abusivo de dividendos frente a salario.
  • Cuando los socios están en tramos altos de IRPF y el impacto fiscal puede ser mayor.

Alternativas al reparto directo de dividendos

  • Reservas voluntarias: mantener beneficios en la empresa para futuras necesidades.
  • Ampliaciones de capital liberadas: convertir beneficios en participaciones.
  • Retribuciones en especie o planes de ahorro a largo plazo (en algunos casos).

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